Liderazgo y bordes de encuentros sincrónicos
Podemos decir que los encuentros sincrónicos preestablecidos (en persona, videoconferencia, o llamada) tienen un horario de comienzo y generalmente de finalización oficiales. Solemos acordar: nos encontramos a X hora, pero muchas veces no decimos de X a Y y que cada uno asuma lo que asuma. Con respecto al chat por ahora en este ejemplo no lo contemplo: cabe que sea sincrónico o no.
Y sin embargo los bordes en la práctica muchas veces no coinciden con los aparentemente acordados.
El borde del comienzo: muchas veces el aterrizaje de los participantes se manifiesta varios minutos de ya entrada la reunión si es que alguien delimita con un “aquí empezamos”. También puede ser que nadie lo haga, y que el horario de culminación sólo marque el fin de un ritual que cumple la función de eso, de perpetuarse.
El borde del final: las manecillas digitales marcan la hora de cierre y la atravesamos como si nada o nos levantamos de las sillas en ambos casos postergando una conclusión.
Y esto no es casualidad. Cada uno de los participantes está obteniendo un beneficio.
Ser el primero o la primera que marca un borde en las reuniones puede tener su costo social, sobretodo en ciertas culturas.
Invitar a que aparezcan las diferencias nos lleva a la potencial incomodidad de conflicto, de que nuestra firmeza flaquee.
O si hacemos bien nuestra tarea de tener la reunión, podemos incluso llegar a tomar una decisión. Y eso requiere transitar el sentir que perdimos (si no era nuestra la propuesta).
Si definimos el problema correctamente, quizás implica que nosotros somos parte y cabe la posibilidad de que debamos asumir compromisos.
¡Y claro! ¡Cómo vamos a querer tener una reunión propiamente dicha!
Admitir nuestro lado oscuro en la era de la proactividad parece inadmisible. Y es el primer paso para que tengamos reuniones reales.
Pienso que como líderes es bueno que seamos los primeros en preguntarnos qué estamos postergando, qué beneficio nos está trayendo hacerlo y comenzar a trazar las líneas que nos llevarán al próximo nivel como equipo.

