¿Por qué pensar tu carrera y no planificarla?
- Sabina Peskin Coach

- 19 oct
- 1 Min. de lectura

Llega un momento en nuestras vidas en que planificar la carrera es útil, pero para períodos breves. Tal vez tres años, con suerte. Durante ese tiempo sabemos de dónde partimos, hacia dónde queremos ir y cómo vamos a organizar nuestra energía para recorrer ese camino.
Ese enfoque funciona en momentos de cierta previsibilidad, cuando nuestras suposiciones todavía se sostienen.
Pero la mayoría de los planes no resisten los cambios de energía física o mental, las reconfiguraciones familiares, las reorganizaciones, los despidos o incluso esa incomodidad persistente que sentimos en el cuerpo.
Cuando cambian las coordenadas de partida, o el destino de la trayectoria deja de tener sentido para nosotros, llega el momento de pensar la carrera, no de planificarla.
Algunas preguntas que pueden ayudarte a pasar de planificar a pensar:
Versus 3 años atrás:
¿Qué es cierto hoy para ti que antes no lo era?
¿Qué cambió en el mercado y qué impacto tiene en ti?
¿Qué personas conociste en este tiempo y qué nuevas perspectivas te aportaron?
¿Qué cambió en tu vida personal o familiar y cómo influye en tus decisiones?
¿Qué es distinto en tu energía hoy?
¿Qué quieres hacer ahora que antes no querías?
¿Qué quieres dejar de hacer que antes sí querías?
¿Cómo imaginas que te vas a sentir si continúas en esta misma trayectoria, en este mismo rumbo, por los próximos años?
Si estás necesitando otra mirada sobre cómo estás pensando tu carrera, hablemos.
